DIBUJANDO PARIS DESSINANT PARIS.
El territorio, Le territoire.
Dos palabras, un verbo y un sustantivo (nombre propio donde los haya) expresan sin duda el sueño, la aspiración, el reto de cientos (no sabría cuantificar), de miles de hombres; acaso y casi seguro también de mujeres.
Habiendo llegado al grado de civilización actual, son en gran número las herramientas impensables hace unas décadas las que acuden en nuestro auxilio para tan titánica tarea. Casi todas ellas, ya lo habrán adivinado son fruto o el resultado de la revolución informática, exenta de ideales si se quiere, sin alma ni conciencia, arrolladora; probablemente la mayor de la historia de la humanidad. Y según los profetas de esta nueva Deidad, el grueso está todavía por venir.
Sentadas estas bases, cúmulo de obviedades por otra parte, sin más rodeos, entremos en materia.
1. El ámbito de actuación.
1a. Tomemos una base cartográfica sobre la que marcaremos el ámbito que queremos representar. Siempre podremos ampliar y/o reducir. Lo más científico sería partir de una base vectorial, pero ello y más tratándose de un país extranjero puede resultar complicado y al alcance de una élite. Tomemos algo accesible al común de los dibujantes. Un plano de Paris, mientras más detallado mejor en formato papel y de venta en librerías.
1b. Escaneamos la zona que nos interese, obteniendo un fichero de imagen (jpg en nuestro caso pero hay otros)
1c. La puesta a escala. Consideramos este paso esencial. Podemos admitir que para un dibujante intuitivo, eminentemente artístico, este paso no sea necesario, pero nuestra formación como delineantes (dibujantes de precisión), no nos permite obviar este paso. Para ello abrimos Autocad (hay otros programas vectoriales), pero éste es el que conocemos. Insertamos la imagen como referencia de imagen raster, lo que quiere decir que la imagen la visualizamos en nuestro dibujo pero en realidad no está contenida en él, no nos pesa sino que la “llamamos” mediante una referencia. Es muy útil que la imagen este guardada en la misma carpeta en la que tenemos el dibujo en el que trabajamos. La imagen insertada será un rectángulo, tendrá una magnitud X, la que sea en la que muy probablemente uno de sus lados sea la unidad. Seleccionamos la imagen y le aplicamos un factor de escala x 100. Esto es tan solo una primera aproximación.
Trazaremos una línea entre dos puntos bien definidos de la imagen. Es conveniente que sea una línea oblicua (ni horizontal ni vertical), pues así sus extremos tienen valores significativos en x y en y. Medimos la longitud y la anotamos. Es absolutamente útil que las unidades las tengamos definidas en metros. Ahora medimos sobre el mapa en papel la distancia entre esos dos puntos. Podemos ir al milímetro, incluso a la décima de milímetro si somos capaces. Aplicando la escala numérica indicada en el plano, nos dará una distancia (probablemente en milímetros) que habremos de reducir a metros. Lo más normal es que nos salga una magnitud mayor a la medida en el dibujo de autocad. Así con el mismo origen que la línea primera, trazamos una línea con la misma inclinación pero con la magnitud calculada sobre el plano en papel. Para diferenciar las dos líneas superpuestas podemos adjudicarles capas y/o colores diferentes. Ahora seleccionamos la imagen y la línea primera y de manera gráfica (es lo mas fácil), ajustamos la longitud de la línea y el plano a la longitud de la segunda línea. Ya tenemos la imagen a su escala natural. En nuestro caso hemos considerado la línea que uniría los dos vértices opuestos de “La Isla de Francia” (en la que está Notre Dame). Esta imagen nos servirá de plantilla para calcar las geometrías que nos interesen.
2. Dibujando en Planta.
Calcamos dibujando con (autocad u otro programa vectorial) encima los siguientes elementos: el cauce del rio, los muelles, los puentes, las manzanas de edificación, los jardines cuando son muy significativos, en nuestro caso. Le Jardín des Tuileries. Podemos hacerlo todo lo complejo que queramos, pero recomendamos la simplificación y la idealización. A cada uno de estos elementos enumerados, le adjudicamos una capa diferente.
3. Importacion y extrusión.
Importamos el dibujo resultante (el fichero *.dwg si es de autocad) a un programa de modelado. Hemos elegido el sketch up que es un programa muy intuitivo.
Extrusionamos, esto es; damos altura a los distintos elementos. Por ejemplo: al cauce del rio el nivel más bajo, unos metros más elevados los muelles y todavía más, las plataformas e islas sobre las que edificaremos. Recomendamos magnificar la altura; ya que la zona representada es muy extensa, para que se aprecien las diferencias de altura.
Ahora podemos diferenciar por colores o materiales los distintos elementos.
Ya tenemos la base de nuestro dibujo, el territorio. En una próxima entrega nos ocuparemos de la edificación.
Para leer sobre Le Pont des Arts, pinchar el enlace:
http://blog-entonoquedo.msal-delinea.com
Manuel Geómetra