LAS TRES DIMENSIONES
Los planos técnicos que elaboramos para documentar un proyecto, son una herramienta imprescindible que, si todo va bien, permite conducir la idea primigenia hacia su fin último, esto es; construir la obra proyectada.
A menudo es un largo periplo y durante todo su recorrido sirven a muchos fines, a saber: dialogar con los promotores, privados o corporativos; dialogar con el equipo redactor, pedir licencia, pedir presupuesto… Estos planos junto a otros documentos: memoria, mediciones y presupuesto, cálculos etcétera engruesan la carpeta del proyecto.
Los planos que hemos dado en llamar técnicos, a menudo, no son del todo interpretados por los clientes; no llegan a verlo espacialmente.
Con este fin y bajo este pretexto, comencé a elaborar volumetrías, vistas en tres dimensiones, a modo de maquetas que podríamos llamar, el término es muy manido en nuestros días, virtuales.
Por extensión, sirven para el diálogo íntimo del proyectista, pues le permite ir viendo espacialmente el edificio, a medida que lo va construyendo, pues desde la pantalla o el papel, el diseñador ya lo está construyendo.
Un servidor lo hace con la mejor intención. A veces, la obra final, incluso se le parece.
Las vistas que acompañan este texto las hemos terminado hoy mismo para un proyecto del arquitecto Joaquín Andrés. Se trata de una vivienda unifamiliar en el interior de Castellón.
Godella a 30 de Septiembre de 2021
Manuel Salvador Redón, delineante proyectista.